Hace un mes se vació y se saneó el interior de uno de los dos vasos del depósito regulador de la Montaña para subsanar las filtraciones que se estaban produciendo y que en las semanas anteriores a la realización de esta mejora habían alcanzado los dos litros y medio por segundo, 216.000 litros/día, una pérdida que supera lo que se consume en 24 horas en más de medio millar de hogares de la ciudad. Inicialmente se intervino por fuera para no tener que vaciar el depósito por el riesgo que suponía para el suministro de Cáceres, pero finalmente, dado que con la intervención en el exterior no se rebajaba la pérdida en los niveles esperados, se optó por vaciar el vaso, cuya capacidad es de 5 millones de litros (la quinta parte del agua que se consume en un día en la ciudad). El total de los dos vasos es de 10 millones.

Para evaluar el gasto que hay en la ciudad se parte de dos cantidades: el agua que sale del Guadiloba (el consumo total) y la facturada (por la que se paga con la tasa y en la que están incluidos los consumos en hogares, en los que el precio que se paga es inferior al valor real del agua tras su tratamiento). En el segundo bimestre del año se facturó en Cáceres 1.107.156.000 litros. En torno a una 70% corresponde al gasto en domicilios, el resto es de locales e industrias. Hay más de 40.000 usuarios de gastos en domicilios, lo que arrojaría un consumo medio de unos 10.000 litros al mes (entre 320 y 330 litros/día), con lo que el agua que se perdía por las filtraciones que el depósito llegó a tener superaba los consumos de más de medio millar de hogares. El de la Montaña es, junto al del cerro de los Pinos y el de la Sierrilla, uno de los principales depósitos reguladores del agua que se consume y el más cercano a la planta de tratamiento.