Todas o casi todas las comunidades autónomas menos Extremadura cuentan con conservatorios profesionales de danza. Esta carencia ha movilizado a un grupo de profesores, bailarines y estudiantes de danza en Cáceres que han creado la Plataforma Pro-Danza de Extremadura para presionar a la Administración y que se dote a la región de estos estudios. La cacereña Montserrat Franco Pérez es su portavoz.

--¿Por qué y para qué un conservatorio de danza?

--Porque hay una demanda importante de cursar estos estudios y mientras que en Andalucía, por ejemplo, hay 6 centros profesionales y uno superior, aquí solo tenemos la escuela de la diputación que, aunque gracias a ellas estamos donde estamos, no ofrece una titulación. Es necesario un centro profesional donde se cursen las cuatro especialidades: clásica, española, contemporánea y flamenco.

--¿Quiénes forman la Plataforma Pro-Danza de Extremadura?

--Siete personas, entre profesores, bailarines y estudiantes.

--¿Cómo vais a organizar vuestra acción?

--Ahora estamos recogiendo firmas y llevamos más de 3.000 --hasta el viernes por la mañana--. Se las entregaremos a la Junta y al ayuntamiento, donde ya presentamos en marzo un proyecto para la creación del conservatorio aunque hasta el día de hoy no sabemos nada.

--¿Cuándo y por qué empezó usted a bailar?

--A los 8 años porque me lo recomendó el traumatólogo, tenía los pies muy cavos y me gustó muchísimo. Cuando bailé Carmina Burano, me enganché.

--¿Qué bondades tiene el baile?

--Los niños desarrollan aspectos psicomotores y ayuda a la desinhibición. Además contribuye a afrontar muchas cosas en la vida porque te va haciendo fuerte. La danza requiere mucho sacrificio y disciplina que luego se lleva al resto de la vida.