Las moscas llegan también a un hospital de Sevilla. Si hace casi un mes una plaga obligó a cerrar seis quirófanos en el hospital San Pedro de Alcántara, hace unos días otra ha llevado a la clausura de otros dos en el Virgen del Rocío de Sevilla, concretamente los del área de Urgencias de Traumatología. Ya están operativos.

Según publicaba esta semana el ABC de Sevilla la noticia se ha conocido a través de la denuncia del Sindicato Médico, que alertó de que no se han habilitado otros quirófanos para llevar a cabo las intervenciones previstas en los que se han cerrado, por lo que tuvieron que ser suspendidas. Al parecer el personal médico llevaba varios días alertando de la presencia de estos insectos, pero no se tomaron medidas hasta que no se comunicó lo sucedido a Medicina Preventiva, que fue el organismo que ordenó la clausura de las instalaciones, según publica ese mismo periódico.

En este caso las moscas han logrado acceder al interior de los quirófanos a través de mosquiteras que se encontraban deterioradas, según han señalado desde la propia dirección del hospital Virgen del Rocío sevillano.

DESINFECTACIÓN / Medicina Preventiva ha ordenado además la desinsectación de los quirófanos, su limpieza y la reparación de las mosquiteras con desperfectos. Además, a modo de prevención, se ha reforzado el cerramiento de seguridad en ventanas y rejillas de entrada, así como la extracción de aire de la máquina climatizadora.

Los quirófanos de Sevilla estuvieron cerrados cuatro días, de jueves a domingo, aunque, según ha aclarado la dirección del hospital y recogía el ABC de Sevilla, «desde el jueves por la tarde (se cerraron el día 15 de diciembre) los pacientes que han requerido una intervención quirúrgica en Urgencias han podido ser intervenidos sin demoras en otros quirófanos del Hospital de Rehabilitación y Traumatología».

En el caso del hospital San Pedro de Alcántara las moscas obligaron a cerrar seis quirófanos, tres en la quinta planta y otros tres en la sexta. Los tres primeros reabrieron a los cuatro días, pero los de la sexta estuvieron sellados durante una semana. La presencia de estos insectos se detectó en los controles rutinarios previos a las cirugías. Las moscas llegaron hasta los quirófanos tras romperse la cadena de bioseguridad debido, según explicó el Servicio Extremeño de Salud (SES) a la falta de mantenimiento.

HABÍA DESPERFECTOS / De hecho, en los controles que se realizaron a estas dependencias tras aparecer la plaga se detectaron ventanas sin sellar, mosquiteras con orificios, tambores de persianas y lámparas sin protección y rejillas de aspiración de aire sueltas. Por cualquiera de estos desperfectos podrían haberse colado las moscas que fueron encontradas.

Por otro lado, según afirmó la semana pasada el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, no se descarta que las moscas todavía no hayan desaparecido por completo. La explicación es que el ciclo de vida de estos insectos es de un mes, por lo que puede que algunas de las larvas aún continúen. Sin embargo su presencia ya no supone un peligro por lo que los quirófanos continuarán abiertos a pesar de que haya estos insectos.

De hecho los facultativos sí que han visto moscas desde que se reabrieran los quirófanos, tal y como han alertado a este diario. Por esta razón el Servicio Extremeño de Salud ha puesto a disposición del personal sanitario «productos químicos» específicos y compatibles con la actividad quirúrgica para evitar que tengan que volver a cerrarse. Estos productos químicos, tal y como afirman los propios trabajadores a este diario, se trata de los tradicionales insecticidas.