La Esperanza ha sido la asociación con más esperanza en desarrollar, con más inquietud, las actividades asociativas que se han creado con ilusión. Considero que Aldea Moret no se podrá quejar de centros lúdicos y de asesores en bienestar social, que han promovido movimientos culturales, aunque el resultado no haya sido el correcto.

En un barrio joven donde hay niños para dar y tomar, el ayuntamiento dice siempre que todo está bien. De esta forma, no hay ningún parque en el que los niños puedan divertirse y jugar. Tampoco hay zonas verdes y no faltan sitios donde hacerlas. La Junta nos cedió la sede. Sin embargo, la apatía y la desazón han dejado la asociación a un lado, ya que estamos desvalidos ante la Junta, la justicia y el ayuntamiento. Los insolidarios son muchos y los colaboradores, muy pocos. De esta forma, la asociación va muriéndose poco a poco, a pesar de nuestro empeño en estar presentes en todos los actos de colaboración con la federación vecinal.

Desde aquí, mi opinión sobre las obras del puente de Aldea Moret: ¿No hubiera sido mejor otro tipo de utilización del dinero del plan Urban para hacer un puente de cuatro vías, en lugar de modernizarlo? Creo que Aldea Moret hubiera cedido amablemente ese dinero a la recogida del chapapote en Galicia. Suerte en las elecciones.