La mujer acusada de matar a su hija, con síndrome de down, asegura que lo hizo por «compasión». Según explica su abogado, Ángel Luis Aparicio, quería acabar con la vida de su hija y con la suya propia por el miedo que sentía al pensar en quién cuidaría de su hija cuando ella no estuviera. De hecho esto fue lo que dejó escrito en una carta tras el intento de asesinato.

Los hechos ocurrieron hace dos años en Plasencia. Intentó acabar con la vida de su hija con discapacidad administrándole pastillas. Después intentó suicidarse pero, gracias a la actuación de su marido, lograron salvarse. En el momento de los hechos la mujer padecía un trastorno mental.

Fue juzgada ayer en la Audiencia Provincial de Cáceres, en una vista a la que acudió únicamente a ratificar el acuerdo alcanzado con anterioridad con el Ministerio Público. Así, se acordó su libre absolución porque se le ha aplicado la eximente de trastorno mental al considerar que tenía completamente anuladas sus capacidades mentales. Deberá cumplir, eso sí, la pena de 15 años de libertad vigilada y tendrá prohibido estar a solas con su hija durante un periodo de diez años. Podrá visitarla en el centro en el que está interna y en casa, pero siempre bajo la vigilancia de una tercera persona. Además deberá continuar con el tratamiento médico al que está siendo sometida, que deberá ser controlado por su médico de familia y su psiquiatra.