Te voy a matar y después me mataré yo". Era lo que M. C. G. decía a su cuñada inválida mientras le clavaba un cuchillo en el vientre reiteradas veces. Por estos hechos la acusan de un delito de homicidio en grado de tentativa, ya que no llegó a acabar con la vida de su víctima, por el que será juzgada el próximo jueves en la Audiencia Provincial, y se enfrenta a cuatro años de prisión, que es la pena que para ella solicita el Ministerio Fiscal.

Los hechos ocurrieron sobre las 10.00 horas del 9 de enero del año pasado en la casa de la agredida, en Logrosán, a la que la acusada atendía debido a su invalidez. En la vivienda se hallaban varios familiares, pero M. C. G., aprovechando que llevó a su cuñada al servicio, la dejó en él, salió y "volvió con un cuchillo, que previamente había traído de su casa con la intención de atentar contra la vida de C., y se lo clavó reiteradas veces mientras decía que la iba a matar".

Ante los gritos de su víctima diciendo: "Me está clavando un cuchillo"..., acudió su sobrina, la cual pidió ayuda acudiendo rápidamente el hermano de la agredida, pero la acusada, desistiendo de soltar el cuchillo, "se lo clavó más veces y también se pinchó a sí misma", hasta que el hermano de su víctima se lo arrebató, señala el fiscal.

Tras el suceso, M. C. G. fue trasladada a la Unidad de Psiquiatría del Hospital Nuestra Señora de la Montaña, mientras que su cuñada fue ingresada en el Hospital San Pedro de Alcántara, donde fue atendida de las lesiones producidas con el cuchillo e intervenida quirúrgicamente. Estuvo hospitalizada 11 días y le han quedado como secuelas una cicatriz de 16 centímetros y dos de 15 cada una. Esta ha renunciado a recibir indemnización alguna de la acusada.