La policía investiga ahora si Sofía Tato, la mujer que falleció a manos de su marido en agosto en Arroyo de la Luz, se gastó 100.000 euros en brujería o magia negra. El dinero procedía de un fondo bancario que tenía la pareja y que se había quedado a cero.

Según las primeras investigaciones, la mujer habría ingresado esos fondos a cinco personas residentes en Nigeria, Ghana y Benín, además de en Francia. A cada uno les hizo ingresos de entre 2.000 y 3.000 euros varias veces (según los informes a uno de ellos le dio dinero hasta en ocho ocasiones).

Los hechos ocurrieron el pasado 24 de agosto. Sofía Tato falleció a causa de una puñalada en el pecho. Su marido, Santiago Cámara, recibió también varias puñaladas que le mantuvieron ingresado casi una semana en el hospital.

Desde que salió se encuentra en prisión provisional acusado de matar a su esposa.

Él siempre ha defendido que fue ella la que intentó matarle a él primero mientras dormía y que la puñalada mortal que recibió su mujer fue en defensa propia.