Un grupo de hermanas de la cofradía de la Montaña iniciará una campaña de recogida de firmas para que la junta de gobierno de la cofradía debata la revisión de sus estatutos y se incluya la posibilidad de que las mujeres puedan ser hermanas de carga de la Virgen, un derecho sólo de los hombres que se recoge en los estatutos de la cofradía, la de mayor tradición de la ciudad y una de las pocas de Cáceres que no contempla la figura de las hermanas de carga.

Fuentes de la cofradía dieron a conocer la noticia a EL PERIODICO y comentaron que la intención es "crear un movimiento de opinión" para que se abra el debate en el seno de la cofradía. Las mismas fuentes reconocieron que el número de firmas que se obtenga es fundamental "porque --insistieron-- este asunto necesita del apoyo social". Añadieron que ese respaldo es fácil de lograr teniendo en cuenta que la Montaña tiene 3.000 cofrades y muchos de ellos son mujeres.

El colectivo social que ha iniciado este proceso, aún en ciernes, pretende aprovechar la coyuntura del 2006, año en que se celebra el centenario del patronazgo canónico de la Montaña sobre la ciudad, para debatir en profundidad el papel de la mujer en la cofradía.

No se sabe con certeza cuándo se creó la figura del hermano de carga de la Montaña puesto que el objetivo originario de la cofradía, fundada en 1635, era el del culto, no el de la procesión, y la Virgen sólo bajaba a la ciudad en ocasiones esporádicas, por alguna rogativa relacionada con la peste o la sequía.

Desde la directiva de la cofradía se dijo ayer que es posible que la condición de hermano de carga se remonte 100 años atrás, coincidiendo con las bajadas cuatrienales de la patrona. Explicaron que fue en los años 40 cuando, a propósito de las bajadas anuales, se reguló definitivamente esta figura.

Desde que la Montaña sacara a la luz sus primeros estatutos en 1635, éstos han sufrido numerosas modificaciones. La última vez fue en 1988 y en aquella ocasión se aprobó por unanimidad el que los hermanos de carga fueran los hombres. "Nadie pidió entonces que fueran también mujeres --dijeron ayer desde la cofradía-- y creemos que si hubiera habido alguna petición, la junta de gobierno hubiera sido sensible a esta propuesta".

Recordaron que los estatutos modificados en 1988 fueron ratificados por el obispo Ciriaco Benavente en el 2002 y recalcaron que la petición de ser hermana de carga es un movimiento relativamente moderno. Insistieron en que "la cofradía nunca ha vetado este asunto. No ha podido prohibirlo nunca puesto que nunca se ha planteado".

LA POSTURA OFICIAL Por su parte, el mayordomo de la cofradía de la Montaña, Jesús María Larrazábal, explicó ayer que a la junta de gobierno no ha llegado ningún documento oficial en torno al desarrollo de esta campaña de firmas. No obstante, adelantó que no se descarta que en la junta general de hermanos que se celebrará después del verano se debata esta cuestión.

Larrazábal fue muy claro, eso sí, al decir que los fines de la cofradía son, ante todo, la defensa del espíritu mariano, "y lo que dijo la Virgen: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra ", señaló el mayordomo, quien insistió en que él optó a la mayordomía precisamente por su convicción mariana.

Jesús María Larrazábal recordó que la cofradía se fundó en 1635, "y ahí están las normas y dentro de los órganos de la cofradía se resuelven los problemas". Larrazábal apuntó que "en los órganos de la cofradía se debatirá, si se recogen las firmas y si los hermanos creen que se debe debatir". Aclaró que él "no es quién para decidir" sino que debe ser la asamblea e insistió en que está bien que haya debate.

Larrazábal comentó que los estatutos no sólo hablan de que los hombres sean hermanos de carga y no las mujeres, sino que contemplan otras cuestiones como que sólo las mujeres pueden ser camareras de la Virgen o que el mayordomo debe ser nacido en la ciudad de Cáceres.

Desde la cofradía de la Montaña se insistió de igual manera en que aunque las mujeres no son hermanas de carga, sí pueden cargar con la patrona cacereña en el denominado tramo del pueblo, que es el que recorre la procesión desde las ermitas del Calvario al Amparo. Además, también la corporación municipal carga con la patrona en la plaza Mayor durante la procesión de bajada y dentro de la corporación también hay mujeres.