Tras tres años de obras de rehabilitación y mejora, en las que se han invertido 326.000 euros --200.000 en las obras y 106.000 en el equipamiento-- ayer, en un acto oficial presidido por la alcaldesa, Carmen Heras, se reabrió al público el Museo Municipal de la Casa Mirón, un museo ahora más amplio, al haber incorporado cuatro nuevas salas, y más actualizado y moderno.

Ha mejorado el Museo Municipal su ubicación y espacios, ya que la casa del siglo XVIII que le acoge se ha remozado completamente, además de haberse renovado su tejado e incorporado un ascensor para hacerla accesible a todas las personas, y con ello también se han engrandecido sus contenidos, o lo que es lo mismo, las señas de identidad de la ciudad.

Y es que lo que este museo ofrece, en 500 metros cuadrados distribuidos en tres plantas y 13 salas, es el patrimonio histórico de propiedad municipal, como fondos documentales, planos antiguos, una reproducción del pendón de San Jorge o los Fueros de Cáceres, además del artístico, como una escultura policromada antigua de San Jorge, el histórico cuadro de la Virgen de la Paz o una colección de sellos reales en madera del siglo XV.

A lo que se une patrimonio artístico contemporáneo, como las obras ganadoras de la Bienal de Grabado que convoca el ayuntamiento, cuadros cedidos, como los del pintor Juan José Narbón...; y se suma también, tras la remodelación, el archivo fotográfico de Marchena, que tiene reproducciones desde mitad del siglo XIX y que se proyectará de manera permanente en una sala dedicada a ello.

MAS DOTADO Y MAS VIVO Con la reapertura del Museo Municipal de la Casa Mirón se amplían, como ya se ha indicado, sus espacios y contenidos. Así, por ejemplo, se abre al público ahora también la última planta, para mostrar exposiciones temporales y dedicarla a jóvenes artistas. Con ello, se señaló en la inauguración, el ayuntamiento "amplía sus espacios expositivos municipales que ya tiene en el Palacio de la Isla y abre una oportunidad a los nuevos creadores".

También está su contenido pensado, se añadió, "con el nuevo concepto museístico de tener una finalidad didáctica y pedagógica, en especial, para que los niños puedan conocer mejor la historia de la ciudad". Para este fin se ha dispuesto en el museo una sala de proyecciones y un espacio etnográfico.

Y además será, según lo definió la alcaldesa, un "museo vivo", al que se irán incorporando piezas, cuadros y objetos "que lo enriquezcan y actualicen", diseñado, "no solo para que el turista se acerque más al conocimiento de la ciudad, sino para que el cacereño reconozca y aprecie la historia local".