Ensayar a la intemperie. Esta es la aventura que afrontan tres veces por semana los miembros de la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía de la Sagrada Cena. La odisea de este colectivo, constituido en 1996 y del que forman parte 45 jóvenes de entre 8 y 20 años, se repite en tres escenarios diferentes y por cada estación del año.

Pepe Cantero, director de la banda, explica que, si no llueve, el lugar elegido es la bandeja central del Paseo Alto donde sus componentes desfilan y hacen tocar sus cornetas, tambores y trompetas: "A pesar de tener permiso del ayuntamiento, hay una vecina de la zona que siempre llama a la policía para que nos echen", subraya.

Pero las dificultades no acaban ahí. En caso de lluvia, la opción se hace aún más rocambolesca. Del Paseo Alto tienen que trasladarse al puente de la avenida de la Hispanidad. "Aunque pasan coches, estamos a cubierto y hay espacio para los chavales", asegura.

Falta de acústica

El tercer lugar de ensayo roza ya lo inaudito. El ayuntamiento, indica el director de la banda, les cede la plaza de toros desde noviembre y hasta el comienzo de los festejos taurinos. El inconveniente es ahora la imposibilidad de pisar el ruedo, lo que obliga a los jóvenes a ensayar en las gradas o en el interior del coso cacereño donde la acústica no pasa los mínimos controles de calidad para una banda de cornetas y tambores.

Con este panorama, su responsable hace un llamamiento a las instituciones para solucionen un problema que, afirma, afecta a otras bandas de la ciudad. "No queremos un lugar digno sólo para nosotros sino también para el resto", subraya Cantero, que sugiere utilizar las casas de cultura o el auditorio. Justifica esta petición en que los ensayos de la formación musical de la cofradía se mantienen todo el año para poder participar en procesiones, en la cabalgata de Reyes y en otros municipios.

Por ello, recuerda también que las bandas cofrades han colaborado en que la Semana Santa de Cáceres haya sido declarada de interés turístico nacional. Ellos, mientras tanto, siguen luchando contra los elementos para embellecerla.