Nace la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, descendiente directa de la familia Golfín y propietaria del palacio de los Golfines de Abajo, una de las joyas de la ciudad monumental cacereña. Grande de España, la marquesa de Santa Marta y de la Torre de Esteban Hambrán falleció el 1 octubre del año pasado en Madrid, dejando un valioso legado en el que se incluyen entre 4.500 y 5.000 hectáreas en distintas fincas junto a la carretera de Malpartida, muy cerca del cruce con la A-66. En una de ellas rehabilitó hace años la antigua casa de las cigüeñas, reconvertida en un hotel de cinco estrellas.

Constituida sin ánimo de lucro y con una junta de patronato al frente, la fundación "es heredera de la visión de Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno centrada en la antropología ecológica, es decir, su preocupación por el desarrollo armónico de la dignidad de la persona humana en su medio ambiente natural", según reseña la web http://fundaciontatianapgb.org/ .

EL CONTENIDO En ella aparecen detallados sus fines de carácter formativo, educativo y científico mediante el desarrollo de acciones concretas y sostenibles en los campos de la juventud, "favoreciendo el desarrollo profesional, cultural y cívico de los jóvenes mediante el apoyo a una formación en la excelencia. Además, la fundación se marca como objetivo "impulsar la investigación científica, con especial atención al creciente protagonismo de la mujer en este ámbito", así como "fomentar el estudio y cuidado de la naturaleza y la actividad rural". Por último, atiende "la conservación del patrimonio histórico y artístico de la fundación mediante acciones de restauración, investigación y conservación para facilitar su utilidad social".

El acto de presentación de la fundación tuvo lugar la semana pasada en Madrid, al que asistieron, entre otros, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, además de la actual junta del patronato, encabezada por su presidente, Teodoro Sánchez-Avila Sánchez-Migallón; la vicepresidenta, Rosa Oliva Oliva; y el secretario, José Marcos.

Con sede en la calle General Martínez Campos en Madrid, la fundación hace hincapié en que "otras ciudades como Cáceres, Córdoba y Avila tienen también una importancia singular por estar estrechamente vinculadas a la historia de la fundadora y su familia".

Precisamente la capital cacereña acogerá del 10 al 12 de julio la primera actividad. Se trata de un curso de de verano que, con el título Etica ambiental en el siglo XXI: repensar nuestras relaciones con la naturaleza , está organizado por la Cátedra de Etica Ambiental Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno de la Universidad de Alcalá. La convocatoria tendrá lugar, según informó ayer la fundación, en el hotel Fontecruz, en el palacio de Arenales de la carretera de Malpartida.