De diferentes movimientos asociativos de la ciudad surge el nuevo partido político Renovación y Progreso, que viene a representar a un segmento de la población, que según su presidente , Enrique Navarro, "se sienten defraudados con la imagen que están ofreciendo los políticos en la actualidad".

En su visita ayer a la subdelegación del Gobierno, Navarro, indicó que se trata de un partido "progresista y de izquierda", y que una de sus primeras propuestas será la de crear un código ético que se apruebe en el pleno de la corporación municipal "para que no se vuelva a dar la mala imagen de los concejales de la semana pasada".

Su intención es presentarse a las próximas elecciones municipales y conseguir representación en el ayuntamiento.