Apenas había tomado posesión de la concejalía, Felipe Vela concedió una entrevista a este periódico que me llenó de confusión. Aseguraba que entraba en ella como técnico. Querría decir que además de político era técnico en la materia. Porque él no entró como interventor, tesorero o cualquier otro cargo que ya están cubiertos, y bien cubiertos, por funcionarios y no parece que hagan falta más. Proclamaba la necesidad de una nueva estructura funcionarial y establecer una interrelación con los demás servicios municipales. ¿Pues cómo funcionaban hasta ahora? Porque a lo mejor no hay ninguna relación entre la Concejalía de Cultura y la de Obras, pero entre la de Hacienda y las otras hay mucha o de lo contrario el ayuntamiento no funciona.

De esos proyectos no se ha vuelto a hablar por lo que parece que o la cosa estaba razonablemente bien o no ha conseguido hallar la cuadratura del círculo. También aseguraba que se trataba de compaginar la labor de los técnicos con la de lo políticos. ¿Es que hasta ahora se tiraban los tiestos a la cabeza?, ¿Quiere decirse que los informes técnicos han de ser acordes con el pensamiento político del momento? De lo que no hablaba era de los impuestos, que al parecer suben ellos solitos.

Hace unos días nos hablaba de los dineros del ayuntamiento y nos dejaba asombrados. El montante de la deuda con el ayuntamiento es muy grande. Nadie sabe cómo se cobrará a los morosos. No se sabe cuantos de ellos no pagarán por haber vencido los plazos. Esperamos que como técnico y como político encuentre las soluciones adecuadas. Quizás no fuera descabellado que hiciera una auditoría en el ayuntamiento para que se supiera su real situación. Y como nadie debe tener nada que ocultar todos la apoyarían.