Ayer al mediodía, José Pajares salió de su camión de reparto de butano, retiró una valla que cortaba el paso a las calles San Roque y Mira al Río, la volvió a poner en su sitio y se dirigió hacia Consolación a dejar parte de su carga. "He tenido que entrar por Pinilla, no me he encontrado con nadie que me informase, y tengo que pasar", explicó José Pajares. El transporte público es otro servicio afectado. A primera hora de la mañana había usuarios esperando en la parada de autobuses de San Francisco, que desde ayer está sin servicio, ya que se han tenido que variar los trayectos de las líneas 6, 7 y 8.