El portavoz del Gobierno municipal, Andrés Licerán, salió ayer al paso de las quejas expresadas esta semana por el secretario general de la Federación Empresarial Cacereña (FEC), Pedro Rosado, sobre la tardanza en conseguir una licencia de apertura, alegando que algunos empresarios llevan siete años aguardando. A preguntas de los medios, Licerán respondió que «nadie lleva esperando siete años para abrir un negocio, eso no pasa en esta ciudad», dijo. «Lo que sí hay son licencias que pueden llevar años tramitándose hasta que se otorga la definitiva, pero mientras tanto pueden abrir con una licencia provisional y ejecutar su actividad, siempre que no tengan carencias graves», matizó.

Esa demora obedece a los «diferentes requerimientos» que realiza el ayuntamiento para determinar que todo se va cumpliendo conforme a la normativa. «Casi todos son achacables al promotor», aclaró Licerán, «pero no generan ningún problema a la hora de que los negocios estén abiertos con absoluta normalidad», insistió.

Sea como fuere, el equipo de Gobierno local afirma que no quiere polemizar con la FEC y que entiende su postura. Por ello, ha pedido más información a los técnicos municipales sobre esta situación, y recuerda su «compromiso» con la celeridad de dichos trámites. «Estamos estudiando los diferentes procesos administrativos de concesión de licencia para ver cómo podemos hacerlo más ágiles. Somos conscientes de que esta administración debe dar pasos hacia la dinamización de los procesos, pero primero hay que analizarlos para que las medidas que tomemos resulten efectivas», matizó el portavoz.

En cualquier caso, recordó que la administración electrónica que se implantará en el Ayuntamiento de Cáceres hará «mucho más ágiles» todos los procedimientos.