Juan Narciso García-Plata fue elegido anoche nuevo presidente de la Unión de Cofradías Penitenciales de Cáceres en sustitución de Luis Jiménez. La votación, en la que participaron el presidente saliente y las once cofradías que forman parte del pleno, arrojó ocho votos a favor de García-Plata y cuatro para Inmaculada Hernández, su única competidora, que se presentaba por primera vez a unos comicios. No hizo falta segunda ronda al obtener dos tercios de los votos.
Con 37 años y agente de una correduría de seguros, el nuevo responsable de la unión cofrade ha ostentado el cargo de vicepresidente en esta última etapa, además de ser el actual mayordomo de la cofradía del Cristo del Amparo. García-Plata afronta ahora un mandato de dos años con el reto de dar continuidad a la labor iniciada por Jiménez Pulido, con el que la Semana Santa cacereña fue declarada fiesta de Interés Turístico Nacional. Su apoyo al expresidente ha sido continuo y claro durante los últimos años como demuestra el trabajo conjunto en la directiva.
El respaldo recibido ayer por el pleno de la unión refuerza esta idea de continuidad, aunque el nuevo presidente ha dejado claro antes de los comicios su interés por incidir en la formación de los cofrades y solucionar el conflicto con la Sagrada Cena, fuera de la unión por discrepancias con el anterior responsable.
Asimismo, García-Plata también considera prioritario que el ayuntamiento aumente su aportación económica para las cofradías que, afirma, no ha variado desde hace años. De carácter cercano y dialogante, también se ha mostrado partidario de normalizar la situación de las mujeres para que puedan cargar en las mismas condiciones que los hombres en las cofradías.
Su vinculación a la Semana Santa tiene raíces familiares, ya que su abuelo fue secretario de la Comisión Pro-Semana Santa, que impulsó los desfiles y las hermandades. Previamente a la elección de García-Plata, en una asamblea ordinaria celebrada en la sedecofrade, las hermandades aprobaron el informe económico del presidente saliente.
