Hay muchas razones. «Por la nieve», grita Irene. Será la de las películas porque en Cáceres nieva más bien poco. «Por las vacaciones», confiesa Sol. Irrebatible. «Por los regalos», lanzan con sinceridad Hugo y Lucía. En esta época hay que decir la verdad siempre así que ambos han ganado puntos esta tarde. Los dos aguardan en la plaza Mayor con su madre Gema García los minutos que quedan para que empiece oficialmente la Navidad porque arranca cuando el interruptor activa la iluminación navideña.

«Cinco, cuatro, tres, dos». Navidad, día uno. Suena la música y de repente el ayuntamiento se ilumina y el árbol de veinte metros ya luce como debiera y este año coincide con que es transitable por primera vez por lo que los cacereños pueden admirar los centenares de luces desde la base del cono. Tal y como ya ocurrió el año pasado, el acto contó con el respaldo de un gran número de familias, que quisieron estar presentes en la cuenta atrás. Asistieron estudiantes de varios colegios de la capital cacereña, que acompañaron al alcalde, Luis Salaya, y al resto de la corporación que asistió en la tarea de pulsar el botón rojo que da pistoletazo de salida al calendario de fiestas.

Como novedad, las escalinatas del consistorio se convirtió en un improvisado escenario para la banda municipal que, tras el encendido, ofreció un recital con un repertorio de canciones navideñas para amenizar a los presentes. Los que más disfrutaron, sin duda, los más pequeños, que, entre aplausos y asombro por observar a los músicos a una distancia tan cercana, participaron en el concierto al ritmo de la melodía de villancicos y canciones tradicionales.

Con respecto a las luces, que este año se han instalado en más barrios, se han repartido hasta 952.000 puntos de luz entre 175 arcos navideños, 62 motivos en farolas, 1.750 metros de guirnaldas en palmeras y árboles y 12 textos luminosos ‘Feliz Navidad’. Cabe destacar que todo el alumbrado es de bajo consumo y cuenta con con menos de tres watios por metro cuadrado cuando la ley establece ocho watios.

Así, a partir de este jueves, la capital se sumerge en la programación que se prolongará hasta bien entrado el nuevo año. Ya este fin de semana, los cacereños pueden visitar el mercado de artesanía y libros instalado en Cánovas. También hoy y hasta el domingo, podrán visitar la feria del dulce conventual en la iglesia de la Preciosa Sangre. Comparte espacio con uno de los mayores atractivos de las pasadas navidades y de esta, el belén de Playmobil, que suma este año casi un millar de ‘clics’ y recrea el nacimiento, pasajes bíblicos y hasta un circo romano. También incluye este año un Elvis Presley y un boxeador escondidos para que los más observadores puedan encontrarlos.