Villancicos, villancicos y más villancicos. En latín, con añoranza del castúo, con tintes flamencos o de origen pastoril. El programa navideño marchó ayer a ritmo de panderetas, alimereces, coros y artistas entregados, ya que la música protagonizó los actos del día. A las ocho de la tarde daba comienzo un singular concierto itinerante por el casco histórico a cargo de la Coral Santa María de la Montaña, que llevó el cálido ambiente de la Navidad hasta las piedras del medievo. Poco antes, la tradicional Muestra Local de Villancicos, con diez grupos y solistas, llenaba todas las localidades del Gran Teatro. Pero también hubo migas en la barriada de San Francisco y otras citas para los pequeños.

El concierto itinerante constituye una de las novedades del programa municipal y responde a su propósito de rescatar las viejas rondas y los cánticos tradicionales que sacaban la Navidad a las calles. Los treinta miembros de la Coral Santa María de la Montaña, constituida hace 20 años, se contagiaron ayer de este espíritu. Vestidos con abrigos negros y bufandas blancas y rojas, recorrieron los enclaves más simbólicos de la ciudad monumental.

ARRULLO ENTRE PIEDRAS Las plazas de San Jorge y San Mateo, los palacios de Carvajal y Episcopal, el Arco de la Estrella y otros rincones significativos se llenaron de acordes navideños con Arrurrú , Gloria in excelsis Deo , Esta noche es Nochebuena , Villancicos de la Vera , La nuit , Noche de Paz , Motet tour Noel , Gloria a Dios en las alturas , Pastores de Extremadura , Belén en la collada , Adeste fideles o Ro, mi niño, ro , entre otros cantos.

Mientras, el Gran Teatro volvía a completar su aforo con motivo de la decimosexta edición de la Muestra Local de Villancicos, una cita de participación libre, no competitiva, que cada año repite éxito por la ilusión que ponen sobre el escenario todos los grupos y artistas, ya sean aficionados o profesionales. La alcaldesa, Carmen Heras, siguió de cerca los conciertos, a cargo del Coro de la Tercera Edad de la Universidad Popular, Coro Cervantes, colegio Moctezuma, Scouts Sant Yago, Coro de la Iglesia El Puente, Scouts Alezeia, Coro Rociero Nayela, Coro Rociero de Cáceres y los solistas Felisa Rodríguez y Julián Pacheco Tacones. Todos recibieron una placa conmemorativa en agradecimiento a su asistencia.

Y cuando el festival llegaba a su fin, en otro punto de la ciudad las migas ya estaban a punto. El barrio de San Francisco celebró anoche la primera de sus dos convivencias navideñas con 30 kilos de pancenta y otros 30 de chorizo asados a la parrilla, chocolate caliente y el plato estrella: 25 kilos de migas elaboradas por el propio presidente, Juan Burgos, al estilo tradicional. "Hay que hacerlas con caldero en fuego de leña, nada de butano. El olor a humo es esencial", explicó.

Los vecinos acudieron a las pistas de Fuente Fría para compartir charla y felicitarse la Navidad. Además, la asociación vecinal les invitó a otras dos citas: matanza extremeña el 12 de enero y actividades infantiles con el grupo Légolas del 25 de diciembre al 5 de enero.

Los niños cacereños también tuvieron ayer otras dos convocatorias: las marionetas de Peneque el valiente , con su última sesión en el Centro Comercial Ruta de la Plata, y la segunda fiesta de Megamúsica en el pabellón Serrano Macayo.