El Nazareno en cera, en alabastro, en yeso, en espuma de poliuretano, en terracota, en madera de olivo, en barro, en hierro o en acetato de polivinilo. El Nazareno más abstracto, el más figurativo, con cruz, sin ella, solo su rostro, solo su túnica, solo sus clavos, solo su corona, solo sus pies... Así, con las más variadas representaciones, decenas de materiales y numerosas técnicas, los alumnos de la Escuela de Bellas Artes Eulogio Blasco de la Diputación Provincial conciben al Nazareno, imagen que cumple el 400 aniversario de su creación por el escultor Tomás de la Huerta.

La cofradía ha organizado un programa de actos para conmemorar la efeméride durante todo el año (se trata de una talla de especial devoción popular), entre ellos esta exposición que mezcla como pocas la más férrea tradición con el arte y sus tendencias actuales. La creatividad y el buen hacer de los alumnos hacen posible reinventar al Nazareno en metacrilato, mármol, madera, acero inoxidable, cobre, bronce, alambre o estaño. La muestra puede visitarse en el Palacio de las Cigüeñas, sede de la Comandancia Militar, hasta el día 17 de mayo, con acceso libre.

Además, la hermandad enriquece la exposición con elementos de su fondo histórico de especial significado, como el Cristo de las Indulgencias, un bello crucificado en madera policromada del siglo XIV, el Cristo de los Milagros (XVI), el libro de cuentas de la cofradía de 1599 que recoge la asignación de 300 reales a Tomás de la Huerta para la hechura del Nazareno, el libro de acuerdos de 1771, una magnífica túnica de la imagen con tres siglos de antigüedad en terciopelo y oro, fotografías del XIX réplicas de las tomadas por el Conde de Lipa, proyectos de pasos, marchas musicales y diversos documentos.

También incluye otros ornamentos de su patrimonio que pocas veces pueden apreciarse al detalle, como la cruz de carey y plata del Nazareno (XVIII), el amplio manto negro y oro y la corona repujada de plata sobredorada con la que procesiona en la actualidad la Misericordia, uno de los cuatro faroles excepcionales del paso titular realizado en el taller hispalense de Manuel de los Ríos, o el estandarte con pinturas al óleo del XIX.