Una de las condiciones que puso la dirección general de Medio Ambiente de la Junta cuando informó sobre el plan de restauración del permiso de investigación en Valdeflores fue que en caso de «realización de nuevos caminos» o de «modificaciones sustanciales en el trazado o en las características de los caminos existentes» se tendría que tramitar una evaluación de impacto ambiental abreviada.

El ayuntamiento se apoya en este argumento, además de en otros, para la suspensión provisional de los sondeos. Su servicio de Urbanismo asegura que «se dan las circunstancias, señaladas tanto en el permiso de investigación como en el informe de la dirección general de Medio Ambiente, que dan lugar al sometimiento del proyecto a evaluación de impacto ambiental abreviada».

En la reanudación de los sondeos que se realizaban en Valdeflores será determinante si finalmente se tiene que tramitar o no una evaluación de impacto ambiental abreviada. La opinión de Medio Ambiente, que aún no se ha pronunciado, será decisiva.

El ayuntamiento considera, en base a informes de los agentes de su brigada verde, que se han abierto nuevos caminos, mientras que Tecnología Extremeña del Litio asegura que lo que ha hecho es utilizar una red de pistas que ya existía en el año 1993.

La falta de esa evaluación es además uno de los argumentos utilizados en las denuncias ciudadanas que recibió el ayuntamiento para restaurar la legalidad urbanística en Valdeflores. Y es también uno de los motivos que da Adenex para la solicitud de revisión de nulidad de pleno derecho de las dos licencias de obra menor que concedió el ayuntamiento. Para la asociación conservacionista no solo se necesitaba una evaluación de impacto ambiental abreviada, sino también una simplificada porque es una de las condiciones que se establecen en la ley de protección del medio ambiente de Extremadura para las labores que exijan de perforaciones profundas.

La dirección general de Medio Ambiente informó el lunes 26 de febrero de que se había abierto un expediente «para determinar si se ha producido algún incumplimiento de las condiciones recogidas en el informe técnico del plan de restauración del permiso de investigación de Valdeflores». El pasado jueves se aseguró que aún no había resultados.

En las denuncias de particulares recibidas en el ayuntamiento se recuerda que una de las prescripciones especiales que puso Minas al otorgamiento del permiso de investigación fue que «en caso de que se confirme la necesidad de acometer labores mineras que impliquen la realización de trabajos con maquinaria pesada (sondeos mecánicos que son los que se solicitaban con las licencias municipales) en áreas protegidas» previamente «se deberán someter a evaluación de impacto ambiental abreviada». La dirección general de Minas informó el 22 de febrero de que los trabajos efectuados en Valdeflores «no exceden en absoluto» de los autorizados en el permiso de investigación.

En las denuncias y en la solicitud de Adenex se incorporan fotografías de los caminos de acceso antes y durante las obras.

La empresa, en el resumen que hizo público de las alegaciones que iba a presentar por la suspensión de los sondeos, aseguró que para su realización se había utilizado la misma red de pistas mineras y de caminos de acceso que en su día realizó Tolsa, que era la anterior titular del permiso minero.

En el plan de restauración del que se derivó el permiso de investigación se asegura por parte de la empresa que los accesos a los sondeos se realizarán «por vías ya existentes, abriéndose los accesos nuevos solo cuando sea imprescindible y siempre procurando afectar en el menor grado posible a la vegetación». Y se añade que en general «no se abrirán nuevos caminos o senderos donde ya existan» y que al limpiar áreas para la apertura de accesos o instalaciones auxiliares «la cantidad de vegetación a retirar será la mínima posible».