La utilización negligente de herramientas eléctricas originó el incendio forestal declarado el pasado día 8 en el paraje conocido como Arropé, del término municipal de Cáceres, según las investigaciones efectuadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. El incendio, tal como ya informó este diario, comenzó a las 18:15 horas en las proximidades de la cantera Elena, dedicada a la extracción de áridos.

Al parecer, y según constata el Ministerio del Interior en un comunicado remitido a este diario, el fuego se desencadenó durante la realización a cielo abierto de trabajos de soldadura y seccionado de elementos metálicos por dos operarios de una empresa privada, que estaban instalando una cancela de acceso a la explotación cacereña.

Según insiste la Guardia Civil en Cáceres, la omisión en la adopción de las medidas de seguridad reglamentarias para ejecutar este tipo de operaciones, unido a las condiciones meteorológicas y la vegetación circundante, favorecieron la propagación del incendio, que quedó extinguido a las 22:00 de ese día.

El comunicado añade que el porcentaje de incendios atribuidos al empleo inadecuado de maquinaria agrícola (segadoras, empacadoras, tractores...) y operaciones con herramientas eléctricas pueden conllevar "consecuencias irreparables" para los ecosistemas naturales, como sucedió el pasado 8 de junio en el término municipal de Sierra de Fuentes.