La alcaldesa Elena Nevado lanzó ayer una advertencia a los vendedores del mercado franco: "Lo que no podemos admitir es trabajar con presiones y con chantajes". Lo dijo a propósito de la decisión adoptada por los ambulantes de no montar los puestos el próximo miércoles y realizar una marcha hasta el ayuntamiento para reclamar una nueva ubicación para el mercadillo. Nevado recordó que el emplazamiento actual en Vega del Mocho "es provisional" y añadió que sólo cuando haya una ubicación definitiva se procederá al traslado del mercado franco. "El ayuntamiento busca la ubicación definitiva. No hay aún emplazamiento, pero estamos trabajando con los terrenos municipales disponibles", señaló. El ayuntamiento está trabajando en varias parcelas que no son las que piden los ambulantes, en la zona de Maltravieso, y no descartan aún ninguna alternativa. Tampoco fijan ningún plazo para proceder al traslado definitivo. "Cuando podamos llevar a cabo el traslado definitivo lo comunicaremos y los pondremos en marcha", señaló.

Nevado recordó además que el ayuntamiento está cumpliendo con la obligación de poner a disposición de los vendedores un espacio en el que instalarse. "Es cierto que los tiempos son difíciles, que la crisis nos afecta a todos y también a los vendedores del mercado franco y que ese cúmulo de circunstancias influyen en los beneficios que se pueden tener de las ventas, pero no podemos modificar nuestras decisiones año tras año", afirmó sobre el cambio de emplazamiento que reclaman los vendedores. Por ello les pidió "colaboración" y "diálogo" para "articular las soluciones".