El matadero municipal de Cáceres se encuentra en una situación difícil tras el cierre de la tripería (sala de despiece), que fue precintada por Sanidad el pasado mes de marzo y desde entonces el número de clientes se ha reducido. Por ello la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, aseguró ayer que se pondrán a disposición del matadero "toda la ayuda que podamos ofrecer".

Para evitar su cierre, el ayuntamiento estudia la posibilidad de ampliar la concesión diez años más, pues la adjudicación finaliza en el año 2016. "El proceso va en la buena dirección. Hemos pedido ya los informes a la sección de contratación para estudiar la viabilidad de esa ampliación, y siempre que nos lo permita la ley, que considero que sí, o que haya unanimidad de los grupos políticos para sacar esto adelante nosotros lo vamos a poner en marcha", afirmó Nevado.

En este sentido, la regidora municipal subrayó que está "pensando en los 10 puestos de trabajo del matadero para no poner en peligro ni un sólo puesto". De hecho, pidió "responsabilidad" y la "implicación de todos para sacar adelante este proyecto".