La decisión del gobierno de realizar cambios en las líneas del autobús es firme. La alcaldesa, Elena Nevado, lo defendió ayer y consideró precipitadas las críticas de la agrupación vecinal. El planteamiento del gobierno es que este servicio tiene un déficit muy elevado, en torno a tres millones al año, que los presupuestos del 2012 tienen que cuadrar, que los recortes en el autobús son necesarios y que los cambios en 8 trayectos se hacen buscando el interés general sin causar merma en el servicio.

Nevado opinó que las críticas se han hecho sin conocer el contenido exacto de los informes en los que se basan estos cambios y consideró que cuando se sepan se "entenderán" unas medidas que calificó de "razonables".

En la misma línea que Nevado, el portavoz del gobierno, Valentín Pacheco, estimó ayer que algunas manifestaciones del presidente de la agrupación, David Barcenilla, han estado "fuera de lugar". Según el portavoz, el presidente de la agrupación "ha tomado una actitud frontal" contra los cambios, que el ejecutivo local no entiende dado que su alcance no está todavía cerrado.

El anuncio de los cambios provocó en los últimos días una reacción en la agrupación, que ayer presentó una propuesta al ayuntamiento, en la que se solicita que los cambios se consensúen con los usuarios y que no afecten a las horas punta, sino a las franjas horarias con menos viajeros. La agrupación no hizo publico ayer el contenido detallado de su propuesta. Su presidente, David Barcenilla, lo justificó precisando que se quiere que antes de difundirlas las conozca el gobierno.

La posibilidad de hacer cambios en los trayectos para recortar gastos se está planteando desde 2009. Algunas medidas que ahora se retoman, como la ampliación de la frecuencia de paso en la línea del campus y los sábados por la mañana en otros trayectos, se pusieron sobre la mesa en la pasada legislatura.

A DOS ZONAS

Los cambios que se quieren acometer ahora inciden en especial en dos zonas de la ciudad, el Residencial Universidad y el Ceres Golf, en especial en el primero, donde no entraría el autobús, ya que se quedaría en la glorieta de acceso al barrio.

Además son áreas urbanas cuyos vecinos se han visto perjudicados por las condiciones en las que se han desarrollado, con leyes autonómicas al margen del plan de urbanismo en espacios que están alejados del centro urbano. El Residencial Universidad ha estado años afectado por una sentencia que impidió que tenga servicios que sí hay en otros barrios, mientras que el Ceres Golf se planificó para segundas residencias en una urbanización privada, sin embargo muchas de las casas son primera vivienda y demandan los mismos servicios de otras zonas de la ciudad.

Pacheco aseguró ayer que la decisión sobre el Residencial Universidad no es definitiva y que puede haber otras opciones, como que se le dé servicio con un "vehículo más pequeño" (en la línea 6, la de San Marquino, que está próximo al Residencial Universidad, hay un microbús).

UN VEHÍCULO PEQUEÑO

El portavoz recordó que en la decisión de suprimir la entrada del autobús en el residencial influye que los informes del técnico de la Inspección de Servicios Municipales y del gabinete de la Policía Local advierten de que por la orografía del barrio, con fuertes pendientes, no es aconsejable que circulen vehículos de gran tamaño. "Si un nuevo informe nos dice que no hay problema en que circule un vehículo más pequeño y que no hay riesgo para los usuarios, pues encantados" de mantener el servicio dentro del barrio, precisó el portavoz del gobierno municipal.

Por otra parte, Pacheco confirmó que estos cambios no entrarán en vigor el próximo 1 de diciembre, ya que su aprobación corresponde al pleno, que no podrá decidir hasta la sesión ordinaria del día 15 de ese mes.

En el resto de barrios afectados, los cambios son por el incremento de las frecuencias de paso los sábados por la mañana. En el campus universitario, en el que se aumentan los horarios de paso por la tarde, la decisión se toma por el descenso de usuarios.

EL BILLETE NO SUBE Sobre la posibilidad de no hacer recortes e incrementar a cambio el precio de la tarifa, posibilidad de la que se habló en la reunión que la agrupación tuvo el martes, Pacheco aseguró que el gobierno no lo contempla y que la revisión de la ordenanza municipal se abordará cuando se vuelva a sacar a concurso la gestión del servicio, que se tendrá que hacer en esta legislatura.