La alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, pidió ayer a los ciudadanos que se respete la normativa que prohíbe el uso de petardos y fuegos artificiales en la ciudad, según se recoge el artículo 16 de la ordenanza reguladora de la convivencia ciudadana y de la protección del entorno urbano, que prevé sanciones que van desde los 750 euros a los 1.500 euros, según informó ayer la agencia Europa Press.

Nevado recordó que esta ordenanza «está en vigor» y es de «estricto cumplimiento» y defendió la labor de la Policía Local que «hace su trabajo» y ha llegado a imponer sanciones «a los que se saltan» esta norma, además de incautarse de petardos que no eran aptos para su venta.

«Pedimos respeto absoluto a la normativa que tiene como objetivo garantiza la convivencia de todos los cacereños», insistió la regidora en las declaraciones recogidas por la agencia. Nevado añadió que «siempre es desagradable tener que sancionar a los que se saltan la ley», según contestó a las preguntas de los medios de información sobre este asunto tras la presentación de dos nuevos vehículos del servicio de transporte urbano ayer en la estación de la avenida de la Hispanidad.