La alcaldesa electa, Elena Nevado, tendió ayer la mano a la oposición y le pidió que se uniera "a los proyectos de futuro de la ciudad" que ellos pretenden poner en marcha. Nevado aseguró que el talante de su gobierno será el de estar "permanentemente abiertos al diálogo y al consenso y a escuchar a la oposición" y señaló que a partir del sábado (fecha de la toma de posesión) quiere ser "la alcaldesa de todos los cacereños, de los que nos hayan votado y los que no lo han hecho".