Hace tres o cuatro décadas las calles estaban llenas de niños y se movían por las ciudades sin necesidad de que un adulto les acompañara. Lo mismo ocurría a la hora de ir al colegio, pocos eran los que lo hacían de la mano de sus padres. En cambio, a día de hoy la imagen de las puertas de los centros escolares no se entendería sin una marabunta de padres y madres agolpados y decenas de coches mal aparcados entorpeciendo el tráfico. Todos quieren llevar a sus hijos al colegio y dejar el coche lo más cerca posible del mismo.

Esta situación hace que en los colegios donde la situación es más conflictiva, bien por el número de alumnos o por el lugar en el que se encuentran ubicados, sea necesaria la presencia de la Policía Local para regular el tráfico (ocurre a diario en centros como Licenciados Reunidos, Josefinas, Prácticas,…). Para evitar estos atascos el ayuntamiento quiere poner en marcha un proyecto que consiste en concienciar a padres y alumnos para que estos últimos aprendan a ir solos a clase, sin necesidad de que el progenitor les acompañe hasta la puerta del centro escolar.

La iniciativa, bautizada como ‘Kids and go’, se estrenará el próximo curso en el colegio Licenciados Reunidos. El objetivo es que los padres solo paren el vehículo unos segundos para que sus hijos se bajen del coche y ellos solos se dirijan, por un camino peatonal, hasta el interior del colegio.

En el caso del Licenciados Reunidos los coches estacionarán en el espacio situado junto al centro cívico, para lo que será necesario solicitar un permiso al Ministerio de Fomento, ya que habrá que utilizar parte de la N-630. Los alumnos (no afectará a los de Infantil) caminarán solo unos metros por la acera hasta llegar a la puerta del centro. El proyecto, tal y como indica el portavoz del equipo del gobierno en el ayuntamiento y concejal de Seguridad Ciudadana, Rafael Mateos, ya funciona en varias ciudades europeas.

Hasta que la comunidad educativa se adapte a la nueva iniciativa estarán presentes patrullas de la Policía Local, que se encargarán de informar a los padres de dónde aparcar y de indicar a los niños el lugar por el que tienen que dirigirse. «La policía solo estará hasta que todo el mundo se acostumbre, pero hace falta la implicación y la concienciación de los padres», señaló Rafael Mateos.

El proyecto se presentó hace más de un año al colegio Licenciados Reunidos que, tras estudiarlo tanto la dirección como la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa), ha decidido aceptarlo. En las próximas semanas agentes de la Policía Local llevarán a cabo charlas informativas en el centro para explicar más detalladamente en qué va a consistir esta iniciativa.

El proyecto presentado al colegio iba a compañado de una reordenación de la calle Londes para evitar atropellos y que los conductores circularan a velocidades altas. Se pretendía dejar la vía con un solo carril de circulación en cada sentido y la instalación de pasos de peatones elevados. En cambio no se llevará a cabo porque, tras realizar un control en esta calle durante varios días, ningún vehículo, afirmó Mateos, superó la velocidad permitida.