Primo de Rivera cuenta, desde el pasado lunes, con una nueva apuesta comercial, ya que la panadería d’miga ha echado a andar. Oferta diferentes tipos de pan, además de gran variedad de dulces, café y bollería y su dueño, David Izquierdo, no pudo mostrarse más esperanzado tras los primeros pasos de su negocio. «Ha pasado muchísima gente. La verdad es que ha sido una locura que ha superado las expectativas por completo», afirmó en conversaciones con este periódico tras terminar el servicio de la primera mañana, «que se ha pasado volando. Queríamos haber abierto a las siete. No hemos podido y ha tenido que ser sobre las ocho y media», ratificó.

Para esta nueva andadura, Izquierdo ha contratado, en un principio, a seis personas, pero asegura que el número aumentará si su nueva panadería sigue tan activa y atrae a tanta gente como en sus primeros días de actividad, pues ayer también se veían pequeñas colas matutinas agolpadas en torno al mostrador. «El lunes, el primer día, les pedí a todos ellos que vinieran. Y menos mal...», sostiene. D’miga nace, además, con el objetivo de convertirse en franquicia en las próximas fechas, como reconoce su propio dueño, que admite que ya ha dado los primeros pasos para hacerlo, aunque recuerda que es un proceso lento que requerirá tiempo.

También celebra Izquierdo la cercanía de la parada de autobuses ubicada en la misma avenida, ya que, dice, «se nota mucho cuando viene un bus y se baja la gente. Nos hemos dado cuenta de que nos viene genial», reconoce. Los cacereños ya disponen de otra panadería en un céntrico local que, además, es obra del conocido arquitecto Ángel González. H