La protesta se centra esta vez en la avenida Virgen de Guadalupe, pero en realidad podría extrapolarse a otras actuaciones que también han generado malestar entre los cacereños. De hecho el colectivo Cáceres Verde comenzó a ganar fuerza tras la peatonalización de San Pedro de Alcántara y la construcción del párking de Primo de Rivera. En ambos casos el ayuntamiento decidió eliminar el arbolado. En el caso del aparcamiento subterráneo hubo además un caso muy mediático, el del cedro, que fue trasplantado en pleno mes de julio al parque del Príncipe. Tiempo después murió porque no soportó las condiciones del traslado ni las altas temperaturas. Entonces ya hubo concentraciones en la avenida para pedir que no se talaran árboles. No sirvió para nada.