Por realizar diferentes extractos de la cuenta familiar, hasta hacerse con algo más de 267.000 euros, supuestamente sin conocimiento de su mujer y a raíz de una crisis matrimonial que les llevaría a la separación, Julián C. S. fue juzgado ayer en la Audiencia Provincial. Se le acusa de un delito continuado de apropiación indebida, por el que se enfrenta a casi 5 años de prisión.

Junto a él se sentaba en el banquillo de los acusados su hijo Julián C. G., por su presunta coautoría en el delito, que le imputa la acusación particular, ejercida por su madre, ya que en su caso no existe acusación por parte del Ministerio Fiscal. No le acusa por estimar que en él concurre la excusa absolutoria del artículo 268 del Código Penal --establece que los descendientes están exentos de responsabilidad criminal y sujetos únicamente a la civil por los delitos patrimoniales en los que no concurran violencia o intimidación--, y que procede su absolución.

Padre e hijo negaron el delito que se les imputa, pues aunque reconocieron las diferentes transferencias realizadas de una cuenta de la pareja a otra de sus dos hijos mayores, en ningún caso consideraron que ello constituyera infracción alguna. "Yo no le he quitado nada a mi mujer, pues el dinero que se pasó a la cuenta de mis hijos era de mi padre, de su herencia y las donaciones que quiso hacer a mis hijos", argumentó Julián C. S.

Su hijo, por su parte, indicó que él no sabía muy bien los movimientos de dinero de una cuenta a otra que hacía su padre, "pues aunque él nos los comentaba yo solo tenía 18 años, y mi hermana 20, y no tenía mucho conocimiento de estas cosas", aunque sí hizo constar que su madre "sabía de todos estos movimientos y los consentía".

Fue algo que durante su declaración también reconoció la exesposa y madre de los acusados, que señaló que consentía los cambios de dinero de una cuenta a otra, "porque mi marido me decía que era mejor por el tema de hacienda", pero no que ello "supusiera que el dinero, al separarnos, fuera solo de mi marido". Y desmintió que los 267.000 euros que su exmarido sacó de la cuenta de ambos fuera de su suegro. "Ese dinero era el que durante los años de casados fuimos ahorrando, que fue prácticamente todo lo que ganábamos cada uno en nuestro trabajo".