"Todo sigue siendo flipante. Los bares, el ambiente y la gente, que nos sigue reconociendo en todos los lados". Pablo Bustamante y Patricia Alvarez, que proceden de Tenerife, siguen con su idilio con la capital cacereña. "El viernes por la noche fuimos al Corral de las Cigüeñas. El ambiente fue increíble, con grupos tocando en el patio. ¡Y la media de edad era la nuestra, más puretilla!", bromeaban ayer. Y es que, además, aprovechan al Womad para conocer los entresijos y las calles con encanto de la ciudad. "Hay zonas de bares, llenas y muy chulas", definieron.

De los conciertos del viernes destacan el de los japoneses Osaka Monaurail. Y también los del escenario de la plaza de Santa María. Pero no quieren limitarse a escuchar. "Vamos a intentar hacer de todo. Hoy (por ayer) vamos a un taller de música africana. Y queremos ir también a BambiKina, a Asian Dub Foundation, que los vimos en Las Palmas, y a Argentina. La hemos buscado en Youtube y canta espectacular" reconocieron.

Pablo y Patricia siguen, además, deshaciéndose en elogios hacia el festival. "No nos estamos encontrando ninguna aglomeración y puedes andar por todos los lados sin problemas". Y también destacan el ambiente. "No hemos visto ni peleas ni ningún mal rollo. Está siendo todo una dulzura", afirman."Y también nos ha sorprendido la limpieza de todo. Esta mañana, cuando hemos salido del hotel, no había nada de basura". Ya le queda sólo unas pocas horas para volver a Tenerife, y el sabor de boca que les dejará la ciudad cacereña y su festival musical por excelencia no puede ser, de momento, más dulce.