"El gimnasio se quedó sin una esquina para construir un aula, y lo mismo ocurrió con el comedor. Dos clases se han convertido en tres. La saturación del colegio Extremadura ha llegado a un punto imposible. No cabe un niño más". Son palabras de la presidenta vecinal de La Mejostilla, M Jesús Guerrero, que recuerda que este centro situado en la barriada vecina, Pinilla, es el único para acoger a todos los niños de la zona. "Incluso hay una clase de unos 20 metros cuadrados donde se meten trece alumnos", explica.

Como ella, otros padres de La Mejostilla han acogido con satisfacción la noticia del nuevo colegio público que esperan desde hace años. "Pero lo queremos para nuestros hijos, no para nuestros nietos. Nos gustaría conocer los plazos y respirar con tranquilidad", afirma.

RAPIDA EXPANSION Primero fueron los chalets del sector 1 de La Mejostilla, luego se levantaron tres nuevos sectores con cientos de viviendas, después llegaron las urbanizaciones Gredos y Proexa con más de un millar de unifamiliares y pisos, ahora Montesol, en el futuro nuevos proyectos... La Mejostilla nace y crece a golpe de familias jóvenes, pero sus plazas escolares se mantienen invariables: ninguna de momento. Sin embargo, la rapidez con la que se construyen actualmente los centros docentes puede poner fin al problema en un plazo de dos o tres años. De momento, la Junta ya tiene un modelo de colegio para la barriada y ha solicitado el terreno necesario.

Mientras tanto, los padres se ven obligados a llevar a sus hijos a centros repartidos por toda la ciudad. "Los que tienen más suerte consiguen plaza en los colegios Extremadura y Diocesano (el centro concertado más próximo), pero muchos tienen que acudir a Las Delicias, San José y otros colegios situados a varios kilómetros de casa", recuerdan.