Luis Molano ha vivido en la zona en dos etapas diferentes de su vida y durante 17 años. Además, según cuenta, hace cinco años lo invirtieron todo para reformar la casa.

"Cuando nos casamos mi mujer y yo nos vinimos aquí a una casa que nos cedieron sus padres, después nos compramos un piso en la Mejostilla, pero volvimos", relata. Este hombre, actualmente en el paro, señala que hubo dos causas que les llevaron a volver: "Por un lado que mis hijas no se acostumbraban a aquella zona, de hecho una de ellas se vino aquí con los abuelos, antes que nosotros", explica. La otra motivación fue el infarto cerebral de su suegra, como consecuencia del cual su mujer tiene que atender a sus padres, Alvaro Márquez y Juana Rodríguez.

"Podemos acceder de una vivienda a la otra, con lo que podemos estar siempre pendiente de ellos", advierte.

En todo caso, Molano entiende que esa zona está proyectada como zona verde "y no nos oponemos a que hagan un parque ni al avance de Cáceres, sino a que nos echen por ello", matiza. Pero rechaza las condiciones. "Hace unos dos años recibimos una carta que nos comunicaba que si entrábamos en la AIU, nos cederían un terreno a cambio de la casa ¿y cómo construyo?", se pregunta.