En la entrada a la sala 1 del tanatorio San Pedro de Alcántara, Julio Barra, hermano del empresario fallecido, recibía ayer por la mañana las condolencias de amigos y allegados de la familia que acudían a la capilla ardiente. Amable y educado, afirmó a este diario que la familia desconocía cualquier dato relacionado con la investigación de las dos muertes. "No sabemos nada", afirmó, mientras daba fuerzas a los hijos del matrimonio formado por Manolo Barra y Consuelo Quintanilla. El fue una de las personas que acudió a la vivienda del número 63 de la calle Peñalara, en el residencial Gredos, cuando fueron descubiertos los cadáveres.