Hace unos años, el cubano Alexander Betancourt abrió en la ciudad el primer gimnasio dedicado exclusivamente a la práctica del boxeo. Ahora sigue con sus clases en el Sototerra y celebra la aceptación entre la ciudadanía cacereña del Noble Arte. "Ahora mismo tenemos alrededor de 35 alumnos y ofrecemos boxeo de competición o de acondicionamiento. Estos van a otro ritmo. También hay modalidad infantil base y, por supuesto, femenina", explica.

Huye Betancourt del estereotipos social del boxeo al destacar la ausencia de incidentes violentos durante sus clases. "Atrae porque es un deporte reglado, donde cuenta mucho la forma en la que tú lo enseñas". En marzo pasado, organizó una velada en Malpartida y consiguió reunir a unas 600 personas, muestra del auge de este popular deporte. "Se está abriendo mucho el boxeo", dice. No en vano, algunos de sus alumnos acuden regularmente a competiciones nacionales.

"Le diría a la gente que se anime y que venga a probar, que probar es gratis", dice, y ofrece su opinión sobre cómo podría conseguirse un boom de este deporte en la región. "La verdad es que hay talento, pero hace falta pulirlo y que salga una estrella. Sería algo novedoso y muy beneficioso", finaliza.