Hace cuatro años que la comunidad de parroquias Trébol que integran Espíritu Santo, Guadalupe y Sagrada Familia pusieron en marcha una iniciativa para aportar de forma activa su grano de arena a la lucha contra el cambio climático. La facultad de Veterinaria les proporcionó unos terrenos en la zona de la granja, por los que cruza un arroyo, y uno de los colaboradores de las parroquias ofreció nogales de sus viveros para iniciar una plantación que suma ya más de medio centenar de árboles, algunos de ellos de más de tres metros de altura.

Cada año se suman nuevos ejemplares y se reponen algunos de los que no han logrado agarrar al terreno y ayer era el día señalado, después de que el temporal obligara a cancelar la primera fecha en noviembre.

«Se trata de que desde la Iglesia también potenciemos el cuidado de la casa común y concienciemos a los niños con el cambio climático», explicaba ayer uno de los portavoces de la comunidad Trébol. En la plantación participaron familias de las tres parroquias, que tras una mañana de trabajo en la que se plantaron 24 nuevos nogales, disfrutaron de una jornada de convivencia con una barbacoa. El vicedecano de Veterinaria, Enrique Pérez, enmarcó la actividad dentro de la iniciativas de la universidad «para colaborar con la sociedad».