La normativa de accesibilidad estará lista antes de finales de año, según aseguró ayer la concejala de Asuntos Sociales y Accesibilidad, Marisa Caldera. En estos momentos el ayuntamiento se encuentra realizando los últimos retoques de la normativa y solo queda ser aprobada en el pleno.

Ayer se celebró una reunión entre la edil y el equipo de trabajo que ha redactado la ordenanza, compuesto por representantes de las asociaciones de discapacitados de la ciudad, técnicos de Urbanismo y Edificación del consistorio y la diputación, la policía local y los miembros del Consejo Sectorial de la Discapacidad y el Imas. En ella se debatieron algunos de los puntos en discordia para agilizar los últimos retoques.

El proyecto, en el que se lleva trabajando dos años, implicará la creación de una oficina que, entre otras cosas, otorgará y regulará las tarjetas de aparcamientos para personas con discapacidad y velará por que Cáceres sea una ciudad accesible.

La idea de una ordenanza de accesibilidad nació de los colectivos de discapacitados. El documento consta de seis capítulos y tres disposiciones en los que se da cuenta de las condiciones de accesibilidad en la urbanización y edificación, en el transporte, en los accesos a aparcamientos para personas con movilidad reducida, las infracciones y sanciones. Los puntos más importantes son la creación de un grupo de trabajo permanente de accesibilidad y una oficina de accesibilidad que estará integrada en el Imas y desarrollará funciones informativas, de asesoramiento técnico, estratégicas, de gestión y coordinación administrativa.

En el borrador de la ordenanza se ha tenido en cuenta lo último en normativas y leyes de accesibilidad a nivel nacional, se ha remitido a Colegios Profesionales de Industriales, Obras Públicas, Aparejadores, Arquitectos, Caminos Canales y Puertos, Telecomunicaciones, Ingenieros de Informática y la Federación de Constructores.