En la sala de espera de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital San Pedro de Alcántara se respira silencio y preocupación. Los familiares de los enfermos ingresados sólo pueden acceder a la unidad dos veces al día y con el tiempo limitado a media hora. Entre ellos están los de Florián P. C., el anciano cacereño que, a punto de cumplir 77 años, fue atropellado brutalmente el pasado viernes en un paso de peatones de la avenida de Alemania por un conductor que se dio a la fuga.

La policía mantenía ayer abierta la investigación para localizar a este individuo que, curiosamente, dejó abandonado el Opel Kadett en la barriada de Hispanoamérica, la misma en la que vive el peatón herido. El último parte médico facilitado ayer por el centro hospitalario alimentó la esperanza. Florián ha experimentado una leve mejoría en su estado, "ya que evoluciona favorablemente dentro de la gravedad y continúa estable, sin que hayan surgido complicaciones".

Recordar lo sucedido el pasado viernes es para la familia como revivir una pesadilla: "Siempre hace el mismo recorrido desde mi casa a la de mi hermano, en el polígono Cabezarrubia. Cuando llegué y vi que no estaba, temí que hubiera pasado algo", dice la hija con la que vive el anciano.

Un mensaje del hospital en el contestador le confirmó los peores augurios. Ahora afloran los sentimientos de indignación e impotencia hacia el responsable del escalofriante atropello que desplazó a Florián sobre el capó del coche a más de 30 metros del paso de peatones. "Le dejó tirado y no le prestó auxilio. Nos han jorobado la vida de la noche a la mañana", denuncian los familiares.

Por ello, estudian acudir a los tribunales para que se haga justicia, "aunque el caso ya va por la vía de oficio y la policía nos ha dicho que hay que esperar a que concluya la investigación", señalan.

Una pena ejemplar

Dos son los delitos que, en base a lo ocurrido, se podrían imputar al autor de este brutal atropello: el de conducción temeraria y el de omisión del deber de socorro, delito este último para el que se han incrementado las penas en la última reforma del Código Penal llevada a cabo.

En este caso parece confirmado que quien conducía el coche que arrolló a Florián lo hacía con "temeridad manifiesta, poniendo en peligro la vida o la integridad de las personas", delito que el Código Penal castiga con entre 6 meses y 2 años de prisión y la privación de conducir de 1 a 6 años. Y, asimismo, que omitió el auxilio a su víctima, lo que conlleva penas de 6 a 18 meses de prisión si el accidente "fue fortuito", y de 6 meses a 4 años "si fue por imprudencia".