La Habana es uno de los locales que más tiempo lleva en la calle Pizarro y ahora pretende poder ofrecer conciertos en directo. "Tengo que ver los requisitos que me exigen para cambiar la licencia por la de café-concierto", apunta Juan Francisco Pache, el propietario. Para evitar molestias a los vecinos de la zona asegura que ha tomado todas las medidas que exigía la ley,"doble puerta e insonorización", y también otras para evitar las molestias en la calle, como "evitar que la gente salga de allí con bebidas o que la música esté tan alta que no permita hablar". Pache recuerda que esta zona nunca había tenido problemas, "hasta que nos vimos salpicados por los que se originaron en la plaza Mayor y sobre todo la Madrila". Sobre la situación actual, cree "necesario", sobre todo, "hacer algo para que la gente no se quede, como sucede ahora, dos horas en la calle hasta que reabran los locales".