La asociación Encuentro en Almoneda de Cáceres, que actualmente está en trámite de creación, quiere participar públicamente del éxito cultural y social de ´Nosotros, Extremadura en su Patrimonio´, la magna exposición que Caja Extremadura brinda a todos los extremeños y a quienes, no siendo, se encuentran entre los curiosos del arte, de la cultura y del devenir de nuestra tierra. Conocer la razón de ser de Extremadura, nuestra andadura en el tiempo y las huellas que los antepasados nos han legado constituye una forma nueva de ser y de entender a esta región tan denostada muchas veces por propios y extraños de forma gratuita.

Esta asociación sale por primera vez a los medios por ser esta una causa cultural y artística fuera de lo común. Encuentro en Almoneda estará pendiente de todo aquello que beneficie a la educación del ser humano y tratará de estar atenta a contenidos y formas que hagan de nuestros lugares un hábitat mejor, y de nuestras gentes, personas capaces de discernir y optar con conocimiento de causa a situaciones que nos hagan más cultos, más dignos, más libres y más felices.

Reunir obras y contemplar piezas de tanta calidad en un mismo recinto nos obliga a pensar en una Extremadura rica, en un pueblo sensible, creador de arte que trasciende de sus fronteras. Nuestras catedrales, iglesias, palacios, casas solariegas, paisajes y gentes que buscaron y encontraron otros mundos, tienen la entidad suficiente para se referentes en cualquier foro de Europa.

Esta muestra tiene, entre otros fines, la misión de rescatar del olvido hechos y culturas que retratan el devenir de los extremeños como protagonistas de su historia. A través de estos objetos y del nosotros podemos escudriñar y sorprendernos de un pasado vigoroso, inquieto y creativo.

La exposición, a modo de reflexión, responde a preguntas tales como ¿cómo hemos vivido? ¿qué hemos hecho? ¿cuáles son nuestros totems? ¿Cómo hemos estado vinculados a otros pueblos, a otras culturas, a movimientos políticos, sociales, económicos, culturales-?

Felicitamos, pues, a Caja Extremadura por lo que ha hecho y a nosotros por nuestro patrimonio.

Este viaje en el tiempo del ahora al ayer es un recorrido placentero hasta encontrarnos con la aparición de las primeras luces culturales: Maltravieso. Desde aquí como cualquier otro pueblo busca los caminos que le han de llevar al progreso y al bienestar económico y social. Durante cientos y miles de años la tierra extremeña, que es ancha y larga, aunque rica, muchas veces pobre, ha estado regada por el sudor de muchos extremeños anónimos que han hecho posible que haya una singularidad propia de un pueblo definido. Esta muestra expresa un todo coherente de progreso y una búsqueda de libertad individual y colectiva. Es verdad que viendo, conociendo y saboreando lo que se nos presenta, el extremeño puede sentirse más ´erectus´ que nunca. Este acontecimiento cultural no pasará desapercibido en muchos años. Cáceres se convierte así en el centro neurálgico de toda Extremadura. Cáceres, con este evento, apuesta mejor a ser capital cultural europea.

El hecho de que colegios, institutos y universidad visiten con sus profesores esta exposición tiene un valor pedagógico especial: mostrar nuestros orígenes, acercarles a este arte tan genuino por una parte y tan diverso y plural por otra; cultivar el gusto, la sensibilidad y, lo que es más aún importante, descubrir nuestras raíces. Es un orgullo placentero y autoestima de pueblo saber que en otros tiempos gente extremeña trabajó y creó un legado que nos pertenece ahora y que podrán también nuestros descendientes enseñar como un patrimonio de muchos kilates.

Nuestra historia no pasa de ser la biografía de muchos grandes hombres extremeños. Así con estas obras estamos haciendo la radiografía de los legados internos de las almas que nos ha precedido. Un pueblo culto y libre se da cuenta de que nada es más útil que aquellas artes que no tienen utilidad. Este es el punto de partida para diagnosticar el nivel de progreso y calidad de vida de cualquier pueblo. Nuestro pasado, nuestro arte encontrará eco y tendrá su lugar- en el tiempo y en la mente y en los corazones de aquellos extremeños que amen su tierra y su forma de vida.

Por último, instamos a Caja Extremadura que posponga su clausura para que muchos más extremeños y gentes de otros lugares puedan contemplar tanto arte y tanta historia preñada de color y sabor extremeño.