Los seis novillos de la ganadería de Herederos de Bernardino Píriz realizaron el encierro de ayer en Moraleja en dos minutos exactos, aunque dos mansos de Enrique Serrano se quedaron más rezagados y entraron en la plaza de toros portátil veinte segundos después que el resto de la manada. El encierro se caracterizó por la velocidad y la vistosidad de los astados negros de la ganadería extremeña de la localidad pacense de Olivenza.

El festejo finalizó sin heridos ni incidentes aunque uno de los novillos se adelantó del resto del grupo en la Avenida Virgen de la Vega y encabezó la manada con gran velocidad. A la altura de la plaza del General Fernández Serrano, dos de los cabestros no pudieron seguir el ritmo y se quedaron retrasados ejerciendo su tarea de escoba .

Las fiestas populares se están celebrando en Moraleja sin ningún tipo de incidentes y los servicios médicos tampoco ha tenido que atender a ningún herido en los festejos taurinos celebrados en la madrugada.

NOVILLADA CRUZ MADRUGA Los seis novillos de la ganadería de Cruz Madruga deslucieron la primera de abono de la feria taurina del miércoles. El ganado se caracterizó por su extrema flaqueza y el público protesto y despidió el festejo con pitos en una tarde en la que no se entregaron premios. El novillero, José Miguel Pérez de Valladolid, tuvo como primer novillo un castaño que derribó al picador al suelo. El astado aguantó dos pares de banderillas y terminó echándose precipitando la suerte de matar.

Su segundo novillo fue un berrendo que aguantó tres pares de banderillas, se vió un intento de faena y Pérez mató de tres pinchazos. Daniel Martín de Salamanca tuvo en su primero a un novillo berrendo flojo de cuartos traseros. Recibió dos pares de banderillas y la faena fue mediocre. El novillero mató de dos pinchazos y un tercio de estocada. El segundo de su lote, un novillo negro, tropezó tras el capote y estuvo bien picado, pero no embistió y el joven mató mal, con media estocada desprendida. Por último, el francés Mehdí Savalli recibió a un novillo castaño que cayó al suelo donde le mataron y fue sustituido por un sobrero. Salió un novillo negro también terminó en el suelo y se fue con dos pares de banderillas. El francés mató de dos pinchazos y se enfrentó al segundo de su lote que fue el mejor de la tarde. Savalli se lució con el astado de la ganadería de Jesús Torero con unas chicuelinas pero se vio obligado a finalizar su faena porque el toro no embestía.