La nueva presa estará en el río Almonte, aguas arriba de la captación de la cola del embalse de Alcántara, que abastece al Guadiloba, y a unos cuatro kilómetros de Monroy y a menos de treinta de Cáceres. La opción elegida por el Ministerio de Medio Ambiente es "la río Almonte-Moroy", aseguró ayer el portavoz del gobierno municipal, Andrés Nevado, quien, no obstante, puntualizó que el proyecto está "por definir" y puede cambiar. Nevado sí adelantó que su capacidad será de 40 hectómetros cúbicos, el doble del volumen de embalse del Guadiloba.

La construcción de una nueva presa para Cáceres está recogida en el Plan Hidrológico Nacional, y aparece entre las obras a realizar en una primera fase que se desarrollará antes del 2010. Nevado apuntó ayer que todavía es pronto para hablar de unos plazos de ejecución que tendrán que definirse en el proyecto que "deberá estar terminado en enero del próximo año".

El portavoz leyó ayer un escrito remitido por Medio Ambiente al ayuntamiento en el que se informa de que se ha elegido "la opción Almonte-Monroy entre las tres que figuran en la memoria" y que las obras se licitarán "en julio o en agosto" del 2004, una vez finalizado el estudio y valoración de las alegaciones que se presenten al proyecto, que "deberá incluir el estudio de impacto ambiental". Nevado añadió que las obras podrían iniciarse "en el último trimestre del año 2004".

Medio Ambiente baraja en la memoria varias opciones para la presa en los ríos Almonte y Tamuja. El alcalde de Monroy, Francisco del Sol, explicó ayer que un equipo de técnicos está trabajando en la recogida da datos "a 150 metros aguas abajo del puente" del camino Monroy-Trujillo, que cruza el río Almonte y en cuyas proximidades se sitúa "la opción Almonte-Monroy", comentó el regidor.

INCONVENIENTES DEL TRASVASE

La ubicación de la presa aguas arriba de la toma del trasvase del que ahora se abastece Cáceres posibilitará que las aguas sean de mejor calidad, ya que el trasvase coge el líquido en la confluencia de la cola del pantano de Alcántara con los ríos Almonte y Tamuja. El trasvase garantiza desde agosto de 1992 que Cáceres tenga agua, ya que el Guadiloba, debido a que sus aportaciones son muy irregulares, es insuficiente. Pero el trasvase también presenta problemas, como pasó en enero del año 2002 cuando la cota de Alcántara estuvo por debajo de la toma de captación por los desembalses para la producción de energía.

Cuando la nueva presa esté operativa, Cáceres podría abastecerse de los embalses del Guadiloba y Almonte, con una capacidad entre los dos de sesenta hectómetros cúbicos, el triple de lo que puede almacenar el Guadiloba.

La construcción de una nueva presa en el Almonte no convence a grupos ecologistas, que han creado una plataforma en defensa de este río, un espacio fluvial que cuenta con muchas especies incluidas en la directiva de aves de la Unión Europea.