La junta local de gobierno del ayuntamiento acordó ayer volver a concurrir a la obtención de fondos del 1,5% procedente de obras públicas financiadas por Fomento. Este porcentaje se destina a actuaciones de conservación o enriquecimiento del patrimonio. No hay mucho. Son 61 millones en las anualidades de 2020 y 2021 para todo el Estado. Pero es el recurso al que acude el ayuntamiento para invertir en la muralla. Se irá a esta nueva convocatoria con el mismo proyecto y presupuesto con el que se acudió a la anterior, entonces la iniciativa de Cáceres quedó fuera por una cuestión de plazos, no se presentó toda la documentación en tiempo y forma, según informó el gobierno en septiembre en una crítica al anterior ejecutivo local que salió del consistorio en junio.

El presupuesto de este nuevo intento es el mismo, es de 1.136.250 euros, e igual ocurre con la zona, los enclaves de las torres del Aver y Redonda, según informó este viernes el portavoz del gobierno, Andrés Licerán. No se pide el total, ya que el máximo que puede cofinanciar el Ministerio de Fomento es el 70%, correspondiendo al ayuntamiento el 30% restante, detalló Licerán.

Las torres del Aver y Redonda son dos de las menos conocidas del recinto amurallado. Bujaco, Pozos o Púlpitos tienen la ventaja de que están libres de edificaciones. No ocurre lo mismo con Redonda y Aver. El acceso a ambas es desde viviendas. El plan director de la muralla, documento en el que se fundamenta la intervención en todo el cerco, es más ambicioso. Plantea la adquisición de inmuebles para hacer visitables estos dos enclaves, incluso propone la eliminación de casas que actualmente ocultan los frentes norte y sur de la torre del Aver y de los lienzos adyacentes.

PRESUPUESTO / Nada de estas adquisiciones está en el presupuesto de 1,1 millones. La intervención que se propone se limita por la falta de fondos a obras de restauración, según se detalla en el desglose presupuestario de la solicitud que se presentó a Fomento y que ahora volverá a entrar en el ministerio. Se plantea intervenir en lo más urgente, que es la restauración. En el plan director se advierte de que los lienzos de la muralla que se incluyen en el enclave de la torre del Aver se encuentran en una situación de «ruina inminente».

Las obras de restauración que se proponen corrigen erosiones superficiales de los cajones del tapial, la pérdida de la capa superficial del hormigón de cal que compone las tapias, las fisuras, grietas y oquedades, las humedades, la limpieza de vegetación, el remate superior de los tramos de muralla, el mal estado del revestimiento de las paredes de las cámaras de las torres, la existencia de cableados, canalones u otros materiales que desdicen la imagen del monumento, las pérdidas de piezas de las fábricas de mampostería que constituyen el zócalo de la muralla, el antemuro o las torres y, en el caso de la torre del Aver, subsanar la desaparición total o parcial del revestimiento original de mortero de cal que protegía los pretiles.

La inversión propuesta en el enclave del Aver es superior a la del tramo de la torre Redonda. El presupuesto para el primero es de 674.852 euros, mientras que en el segundo es de 461.397.

El plan director es mucho más ambicioso que lo que se pedirá otra vez a Fomento. En el caso de la torre del Aver, además de proponer la liberación de las casas adosadas para poder contemplar todos sus frentes, también plantea que pueda recorrerse un nuevo tramo de la muralla, como el que está abierto en Bujaco, con ello se quiere mejorar la visión y continuidad que tuvo todo el cerco. Se propone en una de sus medidas posibilitar «el recorrido y la visita al conjunto y a los posibles restos hallados tras la excavación arqueológica».

En el tramo de la torre Redonda, el plan propone configurar «un rincón cultural», en la esquina del adarve del Padre Rosalío y la calle Puerta de Mérida, desde el que se pueda disfrutar de la cerca «y subir a ella para su visita».

Este tipo de intervención no está en el presupuesto del proyecto remitido a Fomento, en el que para trabajos arqueológicos hay 27.963 euros y para obras de arquitectura son 63.849. El resto, 1.044.436 euros, se destina a los trabajos de restauración.