El Centro de Instrucción y Movilización ha servido de motor para la economía local y de dinamizador social y promocional de la ciudad de Cáceres desde su creación en el año 1964. Ayer, la Federación Empresarial Cacereña (FEC), destacó el papel que en este sentido ha ejercido el Cimov y estimó que el nuevo regimiento del Ejército supondrá unos ingresos anuales para la capital cacereña superiores a los nueve millones de euros.

Así lo explicó el secretario general de la FEC, Pedro Rosado, justo un día después de la reunión mantenida en Madrid entre el ministro de Defensa, José Bono; el presidente de la Junta, Rodríguez Ibarra; y el alcalde de Cáceres, José María Saponi, en la que quedaron definitivamente despejadas las dudas sobre el futuro del acuartelamiento con el anuncio de la ampliación de la base en 300 hectáreas y la llegada a la misma de una nueva unidad permanente de regimiento formada por 900 soldados.

Rosado se refirió al estudio que la federación realizó hace cuatro años, en pleno debate sobre el posible cierre de Santa Ana, y en el que precisamente se detallaba de forma minuciosa el impacto económico que ese cierre hubiera supuesto para Cáceres. Ya entonces se hablaba de que los ingresos anuales provenientes del Cimov alcanzaban una cifra de 9.206.256 euros.

Esa cantidad resultaba de la suma de ingresos directos e indirectos. Como ingresos directos se incluían las inversiones y gastos generales de los entonces 250 empleados del acuartelamiento (2.681.493 euros) y los gastos consumibles de estos trabajadores (3.929.640). Como ingresos indirectos se contabilizaban los gastos en ocio de los entonces 1.260 soldados (378.000 euros), el gasto en transporte de todo este personal (189.000 euros) y los gastos de funcionamiento del propio Cimov (2.028.123 euros).

Rosado aclaró que en estos momentos no es posible realizar una regla de tres entre estos datos y los 900 soldados que están previstos en Cáceres, para saber exactamente cómo repercutiría económicamente en la ciudad la llegada del regimiento. El secretario general recordó que han pasado cuatro años desde que se hiciera ese estudio, que el IPC ha variado y, especialmente, que aquella investigación se realizó en función de soldados de reemplazo mientras que los nuevos soldados serán profesionales. No obstante, la FEC consideró que la inyección económica será superior a los 9 millones y pidió a las administraciones que agilicen los trámites para que el proyecto se materialice ya.

VALORACIONES Ayer líderes políticos, sociales, vecinales y del propio Ejército también aplaudieron la decisión de Defensa. Así, el general jefe de la Fuerza Terrestre de Sevilla, Pedro Pitarch Bartolomé, manifestó tras una reunión que mantuvo en Mérida con Ibarra que la ampliación potenciará la presencia del Ejército de Tierra en Extremadura. Dijo que la iniciativa era "necesaria", porque, subrayó, Extremadura es "un vivero de vocaciones militares". También el secretario provincial del PSOE de Cáceres, Juan Ramón Ferreira, expresó su satisfacción porque, a su juicio, demuestra "una manera distinta de gobernar de los socialistas en la que prima el respeto entre las instituciones". Alabó la actitud de Ibarra y Bono en el asunto.