La entrada en servicio de la nueva zona azul tardará como mínimo dos meses. Este plazo sería mayor si alguna de las empresas que han concursado presenta recurso especial en materia de contratación. En este caso se podría ir hasta el verano si se repite lo ocurrido en otras licitaciones. Con la nueva zona azul casi se triplicarán las plazas que hay ahora, se pasará de 840 a 2.130, y 38 calles se estrenarán como vía con estacionamientos controlados.
La mesa de Contratación del ayuntamiento propuso el pasado jueves adjudicar el contrato a Dornier. Con esta decisión se confirmaba el acuerdo que había adoptado mes y medio antes, cuando los informes técnicos y económicos daban a la oferta de la empresa del grupo Empark la máxima puntuación. Dornier tiene ahora un plazo de diez días hábiles desde que reciba el requerimiento del ayuntamiento para acreditar que está al corriente del pago de sus obligaciones tributarias y que cuenta con los medios comprometidos en su oferta.
Si no hay retrasos, el órgano de contratación, que es el pleno del ayuntamiento, podría en su sesión ordinaria del 18 de enero adjudicar el contrato a Dornier. Tras esta decisión se abrirá un nuevo plazo para que se formalice el contrato. El ayuntamiento tendrá que remitir la decisión del pleno a todas las empresas que se presentaron al concurso que se convocó para gestionar la zona azul (han sido nueve, seis de ellas en Ute). Estas empresas tendrán un plazo de 15 días hábiles para presentar recurso contractual. Si no hay reclamaciones en esas dos semanas que suspendan la adjudicación, habría un plazo de cinco días para formalizar el contrato.
FUNCIONAMIENTO / Una vez formalizado hay un nuevo plazo. Dornier tendría un máximo de dos meses para poner en marcha el nuevo servicio. Entre otras modificaciones se deberán cambiar todos los parquímetros y Dornier tendrá que aportar un ‘multacar’, un vehículo para detectar infracciones que después se sancionarían, y una grúa.
Con estos plazos, la nueva zona azul entraría en vigor entre los meses de marzo y mayo. Hasta que entre en funcionamiento seguirá activa la prórroga del contrato que desde 2012 se tiene con Cysex, que es la empresa que ahora gestiona la zona azul.
Si alguna de las empresas que no han resultado adjudicatarias presentan recurso, los plazos se alargarían y hasta el verano podría no entrar en funcionamiento. Por los dos precedentes que ha habido, el retraso oscilaría entre los tres y los cuatro meses.
En el concurso para la gestión del agua, el pleno propuso la adjudicación definitiva a Canal de Isabel II el 20 de noviembre de 2014. Acciona recurrió. El contrato no se formalizó hasta el 18 de marzo de 2015.
En el concurso para la construcción y explotación del aparcamiento de Primo de Rivera, el pleno aprobó el 27 de febrero de 2014 la adjudicación del contrato a la Ute Riosa-Herce. Empark, grupo empresarial al que pertenece Dornier, presentó recurso. El contrato del aparcamiento no se formalizó hasta el 3 de junio de 2014.
Por lo ocurrido en la licitación de la zona azul, que ha tardado más de un año en resolverse y que ha requerido de informes externos, no es descartable que haya recurso contractual de alguno de los licitadores.
