El problema de los aparcamientos en la parte antigua persiste. Los vecinos de la ciudad monumental vuelven de nuevo a quejarse porque la policía local continúa multando a los coches que se encuentran aparcados en esta zona. De hecho, ayer hacia las 11.00 horas la grúa se llevó algunos de los vehículos estacionados en la plaza de Caldereros. Aunque dos horas más tarde, la plazoleta volvía a estar llena de turismos.

"Cada vez es más difícil aparcar porque la policía nos quita los coches. Nosotros hemos alquilado una plaza de garaje en Fuente Concejo porque es un problema no saber dónde dejar el coche", dijo una vecina que vive en la calle Adarve del Cristo.

Por su parte, el concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado, insistió en que "la policía hace su trabajo" pero no avanzó novedades en cuanto al proyecto de aparcamientos públicos en la ciudad monumental: "Eso es un tema que lleva directamente Intramuros y no se puede hacer público hasta que ellos no finalicen el proyecto, aunque es algo bastante complejo y caro", añadió.

Hace poco más de un mes los residentes de la zona histórica iniciaron una protesta en este diario tras enfrentarse muchos de ellos a multas de hasta 200 euros por aparcar en su barrio. En todo el recinto monumental está prohibido aparcar, pero los vecinos estaban antes, igual que ahora, indignados porque creen que la medida es excesiva y exigen una alternativa de aparcamiento al ayuntamiento, ya que no existe ningún lugar cercano a sus casas donde puedan dejar sus vehículos, a pesar de tener el carné de residente.

Uno de los casos más sangrantes era el de los vecinos de la calle Caleros, que remitieron el pasado 27 de octubre un escrito a la alcaldesa denunciando esta situación. Hoy continúan exigiendo una solución al ayuntamiento.