El tribunal que las juzgó el pasado día 22 de septiembre, la Audiencia Provincial de Cáceres, ha declarado probado que las hermanas Meda Constinela y Andrada Helen, de nacionalidad rumana, se dedicaban en los primeros meses del año 2009 a vender cocaína en sus propios domicilios, situados en las calles Arco de España y la plaza del Duque respectivamente.

Las declara por ello autoras de un delito contra la salud pública por el que impone a cada una de ellas una condena de 4 años y 6 meses de prisión, así como una multa de 6.000 euros, sustituible esta por un mes más de prisión a cada una en caso de impago --el fiscal solicitaba para cada una de las acusadas 7 años de prisión y el pago de una multa de 9.000 euros--.

La Audiencia recoge en su sentencia como hechos probados que las dos hermanas ahora condenadas "vendían cocaína a diversos consumidores", venta que realizaban "en sus propios domicilios", los cuales, al igual que el bar que explotaban ambas, se encontraban bajo vigilancia de la policía judicial, "que había observado como a ellos acudían conocidos consumidores de drogas".

Ante las fundadas sospechas de que traficaban con droga, y tras obtener la oportuna autorización judicial, la policía procedió el día 19 de febrero del 2009 a la entrada y registro de los dos domicilios de las acusadas, en los que se intervinieron más de 114 gramos de cocaína.