La directiva vecinal de Nuevo Cáceres asegura que la rotonda situada entre Pierre de Coubertín y la avenida de la Hispanidad, frente al auditorio, provoca situaciones diarias "de peligro y caos". Afirma que su "escaso diámetro" resulta insuficiente para absorber el volumen de tráfico que canaliza esta zona, generando largas colas, impaciencia "y un auténtico riesgo".

"El peor momento se produce en horas punta, coincidiendo además con la entrada y salida del colegio María Auxiliadora, donde por cierto no hay ningún policía, a diferencias de otros centros educativos", explica el presidente, José María Tovar, que asegura que sus vecinos están dispuestos a colaborar en la regulación vial para subsanar "esta discriminación". "Durante los días de mercado franco se ven situaciones caóticas", indica.

La directiva pide la ampliación de la rotonda aprovechando los espacios públicos anexos (el auditorio, un parque...). También solicita medidas de control en la calle Juan Solano, "ya que se ha convertido en una travesía entre la N-630 y la EX-206 (Cáceres-Miajadas), con camiones y coches a excesiva velocidad".

RESPUESTA MUNICIPAL Sin embargo, el concejal de Tráfico, Santos Parra, asegura que Nuevo Cáceres no tiene especiales incidencias de circulación "según las propias estadísticas policiales", aunque estudiará la situación de Juan Solano. Sin embargo, considera que los atascos en la rotonda sólo se producen en momentos "muy concretos" y que, en cualquier caso, "la anterior directiva vecinal aprobó la reordenación del tráfico en la zona, y así se mantiene", dijo.