La asociación de vecinos de Nuevo Cáceres pide medidas para frenar el incremento de excrementos caninos en las calles de la barriada. Residentes y comerciantes aseguran que esta problemática va a más hasta el punto de verse obligados a limpiar ellos mismos los accesos a portales y establecimientos porque cada mañana aparecen con orines y defecaciones de perros.

Según explica Sonia Castro, presidenta del colectivo vecinal, el barrio "se ha convertido en un cagadero. Las calles, los jardines y las aceras están llenos de cacas" y, aunque precisa que "todo el mundo tiene derecho a tener perro", remarca que los dueños "tienen que ser responsables y cumplir la ley". Una ordenanza municipal establece multas que oscilan entre treinta y 3.000 euros y deja claro que, "por motivo de salubridad, queda categóricamente prohibido que los animales realicen sus deposiciones sobre aceras, parterres, zonas verdes, zonas terrosas y los restantes elementos de la vía pública". Añade que "el conductor del animal está obligado a recoger los excrementos, debiendo incluso limpiar la parte de la vía que hubiera resultado afectada".

ZONAS ESPECIFICAS La portavoz vecinal recuerda que los dueños de los canes tienen lugares habilitados para ello. En opinión de Sonia Castro, las soluciones para erradicar el problema pasan por aumentar estos espacios y hacer que se cumpla la normativa. Entre otros aspectos, cita que los canes tienen que ir atados y subraya que la cifra ha aumentado en los últimos meses. "Lo único que queremos es que la normativa se cumpla, que los dueños recojan las heces y se las lleven a su sitio", precisó la presidenta, que ya ha dado traslado de esta problemática sin resolver al ayuntamiento.

En este sentido, recuerda que "hay sitios donde se sanciona gravemente, pero en Cáceres no. Cuando pongan multas que hagan temblar el bolsillo seguro que no vuelven a dejar las heces", concluye la presidenta.