El nuevo colegio de Proa podría estar abierto en el curso 2023-2024. Es todavía mucho tiempo y parece muy lejano. Pero es poco si se compara con el tiempo que se lleva esperando. Más de quince años entre propuestas, cambios de ideas, diferencias por la ubicación, quejas de vecinos, protestas de padres de alumnos, búsqueda de una parcela, idoneidad del terreno, cesión del mismo, adecuación del sitio a los nuevos usos urbanísticos. La odisea de Ulises en su regreso a Ítaca se queda en una anécdota comparado con este viaje para que el centro de educación especial de Proa tenga un nuevo colegio.

Ayer se presentó el proyecto, al menos ya está sobre un papel, y la consejera de Educación, Esther Gutiérrez, dio fechas. De momento son las que valen, pero que al final luego se acierte es otra cosa y depende de muchos factores. El nuevo colegio estará en la urbanización Maltravieso, detrás del parque de bomberos y en una de las zonas de expansión de la ciudad.

Los plazos son los siguiente: una vez que se cuenta con el proyecto, se está trabajando en la redacción de los pliegos para sacar a concurso la ejecución del centro de educación. Se espera que en el primer semestre de 2021 esté resuelta la licitación, adjudicada la obra y firmada el acta de replanteo. Gutiérrez hizo una previsión optimista para el inicio de la obra: primavera de 2021, aunque antes había reconocido que los plazos en la administración "son tremendos y más con estas construcciones que llevan una gran inversión". El gasto para la construcción del colegio supera los 6 millones y el 80% es de fondos europeos.

El plazo de ejecución de la obra es de 22 meses, por lo que si no hay imprevistos (recursos contra la adjudicación, renuncia de la empresa, modificados del proyecto...) el colegio se podría inaugurar en 2023. Ulises tardó veinte años en regresar a Itaca, la comunidad educativa del Proa también habrá tardado 20 años en ver su nuevo centro escolar, toda una odisea.